Consecuencias economicas del veto ruso a nuestra agricultura
Como muchos de ustedes ya sabrán, hace algunas semanas, en virtud de las sanciones impuestas al país ruso por parte de la Union Europea y Estados Unidos, esta nación decidió frenar gran parte de las importaciones que provenían de varios países europeos, incluyendo España. Además, los lideres de Moscú anunciaron que podrían llegar a ampliar sus represalias afectando también todo tipo de transporte que exista entre las regiones involucradas.
En esta oportunidad, revisaremos algunas de las consecuencias económicas del veto ruso a nuestra agricultura, teniendo en cuenta que se trata de un país con grandes índices de importación y que definitivamente su decisión ha terminado por afectar a la economía española en menor o mayor medida.
Las consecuencias del veto ruso en el sector agropecuario
Las consecuencias negativas del mismo ya han comenzado a evidenciarse en relación al mercado de frutas, hortalizas, carnes y productos derivados, el principal mercado que está sufriendo por este veto.
Entre otras cosas, el sector ha tenido que imponerse una fuerte baja de precios debido a la existencia de excesos en la oferta por el freno de las importaciones. Este ultimo punto también ha traído aparejada la necesidad de comenzar a reajustar la oferta que el sector produce para los mercados mundiales. Las ayudas puestas en marcha para diversos sectores involucrados parecen no paliar los graves problemas económicos que pueden atravesar los agricultores y demás elementos comerciales que tenían en estas exportaciones una base de negocio importante.
El mercado agropecuario de por sí abarca diferentes sectores, y las consecuencias económicas del veto ruso no han tenido piedad con prácticamente ninguno de ellos. Comenzando por el mercado de la leche, gracias a la nueva medida del Kremlin las cotizaciones a nivel internacional de este producto se han visto profundamente hundidas. Algunos países interesados, como China, han visto en esta desastroza situación una oportunidad de hacer negocios y se encuentran esperando que el exceso de oferta sea aún mayor para que los precios bajen más todavía.
Pasando al sector porcino, las consecuencias del veto ruso tampoco se han hecho esperar, impactando principalmente a los mercados comunitarios donde España se destaca como uno de los principales países productores ingresando alrededor de 3.5 toneladas de carne al mismo. Tras este reciente cierre de fronteras, ha surgido la necesidad de comenzar a buscar caminos y mercados alternativos, teniendo en cuenta que alrededor de 115.000 toneladas de carne porcina que se exportaban anteriormente le correspondían a Rusia y hoy en día esa cantidad ha quedado en excedente.
Finalmente nos queda el sector del mercado vacuno, quien también ha sufrido las consecuencias económicas habiéndose experimentado una reducción importante en las ventas. Para que se hagan una idea de la gravedad de la situación, España solía exportar alrededor de 100.000 animales quedando hoy en día reducido ese numero a la mitad en virtud del veto ruso. El mercado sigue latente gracias a las ventas de animales vivos a países del sector africano y Oriente, aunque el veto también ha tenido sus consecuencias aquí y el numero se ha visto reducido en una pequeña medida. El mismo tipo de porcentajes de reducción se puede ver en el mercado ovino, igualmente afectado.
Tal es la situación para el comercio y la agricultura española que en el reciente III Foro Ecológico Internacional celebrado en Marbella se pidió por parte de los ponentes y autoridades que se llegará a una solución para que las partes se beneficiaran mutuamente del restrablecimiento de las exportaciones.